5/23/2006

Brujas


Ya estoy cansada de que me digan que soy bruja. Es el insulto de moda, yo creo que a todas se lo han dicho. Y si no se lo han dicho, algo debe andar mal. Mucha bromita al respecto, si una mujer se monta en el macho porque el novio de marras se pastelea, no hay tu tía: bruja. "No me brujees, quiero ser libre" es el mantra masculino. Y claro, sólo una desubicada con problemas de autoestima puede cometer el despropósito de preguntar "dónde estabas" al perlita que viene llegando a las 6 am. Aquí, para los que me conocen, se va a hacer evidente que hablo por la herida. Pero no se crean, el problema es bastante común. Las que no son brujas según parámetros masculinos se pasan mordiendo la lengua para no mostrar la hilacha, una vida completa pisando huevos, no vaya a ser que los indefensos y bienintencionados pasteles las encuentren brujas. Antes las mujeres no tenían ni el más mínimo escrúpulo en brujear. Pero ahora, díganme chicas, ¿cuándo fue la última vez que las pasaron a buscar para salir, tocaron el timbre de sus casas y saludaron a sus familias? Ahora o es una la que pasa a buscar, o te llaman desde la calle por celular para que salgas rapidito. Eso no pasaba antes... Cuando las mujeres no temían exigir un par de cositas. Pero ahora... Llegadas tarde, plantones, desapariciones misteriosas y salidas con otras mujeres entran en la categoría de "tema intratable", porque apenas una insinúa alguna objeción, zás, bruja. El tema al revés, obviamente, no es igual. Si es una la desaparecida, el tipo en cuestión se siente con total libertad de rastrearte compulsivamente por celular (he visto casos alarmantes de 43 llamadas perdidas en una noche), llamar a tus amigas y familiares para saber dónde andas, repasar minuto a minuto tu itinerario para averiguar por qué te atrasaste 20 minutos en pasarlo a buscar. Si no les gusta que fumes o que tomes o que comas o que digas garabatos te sermonean a vista y paciencia de cualquiera. Y pobre de tí si sales con algún amigo, y además llegas tarde en la noche. Infierno asegurado. Pero claro, diles que son brujos, y se ríen en tu cara. "Bruja serás tú", te dicen mientras revisan tu diario de vida buscando pruebas incriminatorias.