8/01/2006

Bésame mucho


Qué cosa más rica que los besos. Besos, besotes, besitos, besos con lengua, sin lengua, esquinaditos. Y tan escasos que son. Cuando uno ya lleva mucho tiempo con alguien da muchos besos, pero pocos memorables. Mucho besito de buenos días, de buenas noches, castos besitos cariñosos. Pocos besos de esos que parecen acabar con la respiración para siempre. Y si una está soltera conseguir besos tampoco es fácil. O sea, técnicamente es facilísimo, pero es difícil encontrar a alguien que deje su huella. Pero la búsqueda es tan entretenida... Cuando chica era todavía más fácil. Bastaba que pusieran "Juego de Seducción" de Soda Stereo, o algún lento, y listo. El galán de turno estaba cocinado. Echo de menos esas épocas livianas, de besuqueos sin mañana. Sin siquiera pensar que la cosa podía llegar a mayores, sin pensar en moteles, ni departamentos, ni siquiera en rincones oscuritos. Únicamente el placer de esperar el beso, de mordisquear suavecito labios ajenos. Rico. Conversando con otras mujeres hemos llegado a la conclusión de que se pueden perdonar muchas cosas en un hombre: falta de tino, barseos varios, incluso la tan temida falta de "equipamiento". Pero que no sepa atracar como Dios manda, eso es imperdonable. Sobre todo a estas alturas, donde la mala técnica no se le puede achacar a la vergüenza, la poca experiencia o los frenillos. Con un puro beso una ya sabe cómo va a ir la cosa. O al menos lo puede suponer. Y si el hombre es "el Hombre", la cosa se pone mejor todavía. Nada mejor que esos besos esperados, de abrir la puerta y tirarte encima de alguien que amas o al menos te gusta mucho, y sentir cómo se te aflojan las rodillas y te transformas en un puro beso. Y bueno, para terminar esta romántica reflexión (no sé qué me pasa que ando tan cargadita al azúcar) copio sin asco al copyright este capítulo de "Rayuela", de Cortázar, uno de mis libros favoritos. Disfrútenlo.

Capítulo 7


Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

26 comentarios:

Anónimo dijo...

"Pero que no sepa atracar como Dios manda, eso es imperdonable."
¿A qué se refiere Simone con un atraque "como Dios manda"? Me parece que, nuevamente, nuestra anfitriona del blog habla en términos absolutistas, reduciendo la experiencia amatoria a un único estándar que se supone debiera satisfacer todos los gustos. O peor aún: dice que los besos "como Dios manda" son aquellos que le hacen sentir todas esas sensaciones maravillosas que sintió en sus primeros besos apasionados, en esos tiempos pretéritos en que se enamoró por primera vez.
Recuerdo un pasaje de una novela fascinante, del no siempre bien ponderado C. S. Lewis, Cartas del diablo a su sobrino. En ella, un diablo experimentado le da consejos a su sobrino para tentar a los humanos y hacerlos llegar al infierno. Nuestro tío nos explica que una de las formas más eficientes de alejar a los humanos de la senda del Enemigo (es así como llaman a Dios, el que manda, según Simone) es alejando las sensaciones placenteras del presente y situarlas en un espacio o un tiempo muy lejanos. Es decir "la comida que me preparas no es tan sabrosa como la que preparaban en mi casa"; "algún día conoceré al hombre/mujer de mis sueños y seré muy, muy feliz"; "en este país jamás tendré la prosperidad que me merezco: debo irme a vivir al extranjero"; "este mino/mina no sabe atracar: no hay nada como los besos que me daba mi primer amor..."
No soy católico ni pretendo convertirme (de hecho soy un pagano feliz), pero de todas maneras encuentro que las reflexiones de Lewis encierran una gran sabiduría. El ser humano se la pasa buscando la perfección en su entorno, porque cree que con eso finalmente será feliz. Mira hacia atrás, diciéndose que nada fue tan feliz como su infancia, su adolescencia, sus primeros amores...
Por eso insisto: ¿cómo son los atraques como Dios manda? Yo recuerdo haber dado/recibido (porque en esto uno nunca sabe cuándo está dando y cuándo recibiendo) unos besos que parecen de lo más inocentones, apenas una caricia de labios, que me dejan los pelos de punta (y el falo como ustedes piensan...). Y sin embargo, otras veces he dado/recibido unos atraques que Jesús se hubiera querido y... no alcanza ni para el "do".
A final, caemos en lo mismo: la connotación que le damos a los besos depende mucho más del grado de entusiasmo que existe entre los amantes más que de la técnica. Después de todo, me cuesta creer que no seamos más que una maquinaria programada para reaccionar ante determinados estímulos físico-químicos.

Atentamente,
El Abominable Jorge de las Nieves

P.D.: Visiten mi comentario en "El tamaño sí importa".

witch dijo...

Querido amigo, muy interesante es su comentario en este post, sin embargo agregaré un par de detalles que condimenten la discusión. Respecto de su pregunta a propósito de la falta de técnica en los besos le señalo: es bastante simple y, desgraciadamente, no es cuestión de entusiasmo. Si le dan un beso en el cual la persona mantiene la boca abierta todo el rato y el osculo se resume a un movimiento de la lengua al interior de su boca... eso es un mal beso y punto (disculpen lo ilustrativa de la descripción). Mala técnica, puede hacer una encuesta al respecto si quiere. Aún así, a todo aquel que le guste eso... tengo un amigo que presentarle. Siempre puede haber ecepciones, claro está.
Un atraque como Dios manda no es más que ese que se le hace agradable, el hecho de recordar alguno memorable, por desgracia no me parece situable o acorde con la cita que Ud. amablemete incluye. Por desgracia, como uno no está atracando mientras escribe, la única manera que se tiene de dar algún ejemplo es rememorar aconteciemientos del pasado, ya que del futuro ni idea, cierto? Por lo tanto el que se hable de los besos de antaño sólo responde a la UNICA FORMA de entregar un ejemplo a los lectores. Ahora bien, creo que Ud. estará de acuerdo en que el tiempo de quinceañeros estaba bastante más lleno de besuqueos que ahora. o usted me dirá que hoy en día lo usual es pololear 7 meses a puro besito? No digo que no exista, sólo digo que no es lo usual.
Por otra parte, no me parece absolutista Simone en su comentario, yo me identifico con él y aquel que no lo hace es libre de explayarse tal como Ud. lo ha hecho, por lo tanto ya no es absoluto, está sujeto a ser comentado, discutido y hasta repensado. Esa es la idea del blog, del diálogo y de las discusiones en general, un intercambio de ideas.
Respecto del pasaje incluído: muy de acuerdo en que uno de los peores dramas humanos es situarse en otros tiempos. Muy interesante de discutir el tema, aunque creo que no tiene mucho que ver con el Post por los puntos que señalo anteriormente.

Simone dijo...

A ver, Abominable: Para empezar, obvio que el blog es bastante absoluto, si soy yo la que lo escribe y doy un único y propio punto de vista. Odio andar relativizando todo, del tipo: "Nada mejor que un beso bien dado, aunque hay quienes opinan que hay cosas mejores". Según yo un atraque como Dios manda no tiene especificaciones. Por lo demás, lo de "como Dios manda" es de hecho un estándar bastante poco único. ¿O hice acotaciones técnicas de las órdenes del Altísimo? Cada uno sabrá. En tu experiencia, el mandado por Dios sería el tímido roce y no el otro. No miro a mi primer amor, ni tengo un ideal romántico, ni nunca siquiera sugerí algo así. De hecho, nada mejor que los besos de mi primer, segundo, tercer, cuarto, quinto, sexto y séptimo amor. Y que los besos de muchos que no se acercaban ni por si acaso al denominativo de amor. El hombre que sirve de ejemplo en "El tamaño sí importa" además de iñi piñi era barsa, onda estoy contigo porque te hago el favor. Pero no me pude separar de él en un año, por los increíbles besos que daba. Y espero que vengan más en el futuro, y mientras estuve emparejada no buscaba besos mejores que los de mi novio porque esos me gustaban mucho, y no añoraba ni a iñi piñi ni a otro anterior. Y sí, la experiencia amatoria (que no necesariamente pasa por el amor) tiene parámetros de juicio. ¿O tú en las fiestas sacas a bailar a las más feas y a las que menos te gusten para descubrir sus mundos interiores? Simple evolución. Y claro, es reduccionista esto. Si el amor de mi vida resulta que da malos besos, me lo banco. Pero entre dos tipos que me gustan lo mismo, me quedo con el de los mejores besos. Y punto. Para variar, apenas una emite un juicio, hay quien salta como gato. Es una opinión, y fin. Buen texto el de C.S. Lewis, se agradece.

Unknown dijo...

Simone:

Como siempre súper weno el tema. No hay nada más maravilloso que un buen “calugazo” y lo mejor que este mismo sea bien correspondido. Así como también los besos entre padres e hijos y para aquellos amigos tan queridos. Te cuento que acá en Usa no es tan corriente ver gente besándose, en la cultura gringa eso no es bien visto. Ni te imaginas las planchas que pasé al principio por besar a medio mundo, esa fue otra de las cosas a las cuales me costó adaptarme, tampoco es bien visto besar públicamente a tu pareja o marido en la calle. Hubo que adaptarse y hacer cambios, aunque eso no impide que sea cariñosa y bese a mi marido en privado.

Oiga, querida, hice un meme en mi blog en el que hablo de su persona misma, vaya, échele una mirada y déjeme su opinión. Consideré necesario ponerla a usted en el tapete ya que en mi opinión su blog es uno de los buenos que sin duda merece mucho más visitas.

Cuídate y nos visitamos.

Anónimo dijo...

Sr abominable.....creo que le puso mucho color....el tema es simple y reduccionista....los besos son ricoshasta lo mas inocentes si son bien dados....Nunca olvidare cuando porfin despues de meses de coqueteo, ya casi estaba sin pestañas cuando EL por fin me dio un beso, en la fiesta de mi colegio, el tipo era rrrrrico, pero paso lo temido, invadio mi boca con su tremenda lengua casi dejandome sin respirar, desde ese dia no me gusto mas....que le vamos a hacer.....
Que rico son esos besos suaves, un poco pausados, en los que paras cerquita y sientes como el otro respira cerca de tu boca y sonries y continuas.....simplemente maravilloso.

MLP dijo...

Mientras te leia sonria complicemente, cuando llegue al final y me encuentro de golpe con ese capitulo 7 que no es igual a ningun capitulo siete, terminaste de meter tu dedo en la yaga de esta semana...
deveria odiarte por eso...


besos machos

Escritor dijo...

Puede ser medio Ñoño, pero no hay como besar...creo que tal como tu, aun se extraña la posibilidad de demostrar tanatas cosas por un beso...osea no es que sea viejo..pero cuantos nos esperabamos toda la nocha a ala espera del "lento" para besar o "atracar"... Bueno quizas hoy no sea tan asi, aveces pienso que el para algunos el beso paso un mero tramaite, pero para algunos sigue siendo algo importante, osea aun me molesta que me besen con los ojos abiertos,...es como no entragarse...pero bueno te apoyo...me gusto.

P dijo...

atroz esos besos que te asfixian y te atragantan con la lengua ajena invasora e irrespetuosa... en cambio los besos de él, suaves y profundamente apasionados... aaahhh...

y el caítulo 7.. woah... extasiante

azvin dijo...

devolviendo la visita...
Buenos tus post. Visitaremos con mayor frecuencia para intercambio de ideas.

Salu2

Unknown dijo...

Un beso, un beso....ese beso que te invade el cuerpo, que saca tu cabeza y la mete en tu boca.

Anónimo dijo...

Mi querida Simone:

Paso a citarla: “Y sí, la experiencia amatoria (que no necesariamente pasa por el amor) tiene parámetros de juicio. ¿O tú en las fiestas sacas a bailar a las más feas y a las que menos te gusten para descubrir sus mundos interiores?” Me parece que el ejemplo es poco feliz, porque no existe una instancia de socialización más intrascendente que una fiesta, un bar o una discoteca. Se podrían hacer encuestas, pero sospecho que la mayor parte de la gente no asiste a aquellas para emparejarse, sino para borrarse un rato y, quizás, encamarse una noche. Digamos que, en una situación en la que el olfato se encuentra atrofiado por el cigarrillo, la lengua por los tragos, el tacto por la distancia, el oído por la música estridente y el sexto sentido por la necesidad de “desconectarse” del mundo, el único sentido que nos queda para buscar una potencial pareja de baile es la vista (e incluso éste se encuentra engañado por la falta de luminosidad y la niebla de tabaco quemado). No me explayaré en las críticas cliché que se hacen respecto a la importancia de lo físico en el amor.
La búsqueda de pareja y la experiencia amatoria implica la utilización de muchos más sentidos que la vista: implica también el olfatearse, tocarse, saborearse, escucharse (y no se trata sólo de escuchar palabras) y sentirse a través de eso que, se supone, las mujeres tienen más desarrollado: la intuición o sexto sentido. Con esto se deduce que esta experiencia es uno de nuestros procesos más “animales” (con el respeto de éstos).
La experiencia –propia y ajena- me dicta que cuando las circunstancias son poco desfavorables a los sentidos, éstos no suelen equivocarse y nos hacen sentirnos atraídos por alguien que podrá llenar un vacío emocional en nosotros y, quizás, con mucha suerte, convertirse en nuestra pareja (a menos, claro, que nos dejemos presionar por la cabeza, las normas sociales y cuanta basura le meten a uno por los medios). El que sepamos conservar esa relación de ahí en adelante, pasa por muchos otros factores que dan para escribir un tratado de trece tomos.
Afortunadamente (o quizás por desgracia, quién sabe) el mundo no es tan sencillo. La gente no puede dividirse entre los feos, los bonitos, los interesantes, los no interesantes, los que dan buenos besos, los que no... No se trata de relativizarlo todo, sino de entender que cada persona es única y que, sí, existen personas que pueden manifestar opiniones divergentes a las propias y no por ello estar atacándonos. De hecho, Simone, si quisiera atacarla de verdad, podría decir que usted es una mujer superficial por citar las fiestas en su desafortunado ejemplo. Pero ambos sabemos que éstas no son la principal instancia de socialización y que son muy poco satisfactorias en todo sentido (no entraré en detalles sobre el impacto que causa despertar a la mañana siguiente encamado con un extraño, ya hay suficientes chistes y canciones al respecto).
Así es que simplemente cerraré aquí mi argumentación y les pasaré a recomendar un notable cuento de Charles Bukowski que da mucho que pensar respecto a lo bello/feo y los afanes autodestructivos favorecidos por el mundo neoconsumista. El cuento se llama “La chica más guapa de la ciudad” y lo pueden encontrar en www.charlesbukowski.cjb.net. No se trata de la mejor traducción y tiene algunos errores de digitación imperdonables, pero realmente vale la pena.
Cariños,
El Abominable Jorge de las Nieves

witch dijo...

Plop.
No a lugar.
No me considero frívola ni superficial y sí selecciono a mis parejas con TODOS los sentidos que poseo. El ejemplo de las fiestas es tan válido como cualquier otro. No sé cómo serán tus fiestas la verdad, pero en las mías no siempre se está intoxicado y con los sentidos nublados y aún así, cuando se está borrado, uno es capaz de discernir.
Creo que estás más enfocado en criticar auntos incriticables y polemizar sobre un tema del cual nadie podría señalarse como externo a él, sencillamente porque todos tenemos preferencias respecto de cómo se vé, cómo huele o como piensan las demás personas, eso es selección y claramente implica que uno prefiera a ciertas personas por sobre otras para relacionarse con ellas. De hecho, en este contexto, todos somos discriminados y discriminadores. Todas las personas son únicas y que? Aun así uno se relaciona con algunas y no con toda la humanidad.
Me parece que estás más interesado en transmitir o imponer algún tipo de idea propia respecto del tema que de establecer un diálogo. Una parte fundamental de la sabiduría es saber adaptarse y acotarse al contexto. Te has salido de él constantemente para dejar entrever no sé qué la verdad.
Te cuento que la cultura no se reduce a entender algo de literatura, sino a saber de TODAS las disciplinas.
Todos tenemos habilidades diferentes, algunos por ejemplo son expertos en el tema de los besos, otros para el futbol y así. Yo escojo el que da buenos besos por sobre el que juega fútbol simplemente porque es una habilidad que me interesa más en una pareja que la otra y también voy a preferir al más guapo en una fiesta o un cumpleaños, o una matinée o en la universidad, sencillamente porque me gusta más, y por desgracia eso no es criticable porque es personal. Si después de eso el tipo por otros motivos no me atrae, bien y punto.
Tú estás emitiendo un juicio de valor respecto de las prioridades que una persona pueda tener para escoger a sus parejas, cosa que me parece burda y de una igorancia e inmadurez feroz.

Simone dijo...

Bueno, refraseo. "¿Acaso en las Tertulias Nietzscheanas, o en las clases de conocimiento personal, o en las charlas ayurvédicas tú te fijas en la más fea?" Pfffff. Ya conocía el cuento. Chica-bella-quiere-que-la-amen-más-allá-de-su-belleza-pero-oh-mundo-cruel-nadie-logra-ver-su-maravilloso-mundo-interior-por-lo-que-ella-se-autoelimina. Eres bien pasivo-agresivo. Me tratas de absolutista, absurdamente nostálgica, reduccionista, solapadamente de frívola, y crees que yo me enojo porque "piensas distinto". Ja. ¿Sabes? Puede que sea frívola. Ya que pensando en mi historia, uno de mis grandes amores lo conocí por el Fono Amigo, a mi primer pololo en una calle carreteando, al otro en una disco en Rapel, a otro en un bar en Costa Rica, a mi novio con el que estuve 5 años y viví 3 en La Batuta. No conocí a nadie en los cursos de lectura crítica de Critián Warnken, o en clases de filosofía, ni de biología molecular. Y perdón, pero el tema de los besos no se refiere necesariamente a una pareja: también entran en el juego los intrascendentes agarres de fiesta, y las tan clichés amanecidas al lado de un tipo que apenas conoces, que entre paréntesis yo las valoro y aprecio, estoy totalmente a favor del sexo casual. Ni siquiera quiero entrar en el tema biológico, por miedo a ponerme latera, pero has de saber que en nosotros, animales visuales, la vista dice muchísimo. También el tacto, ergo los besos. Si tú crees venir de un nivel superior de profundidad donde lo único que te importa es "el alma", suerte. Yo no soy así. Y sí clasifico, en amigos-no amigos, tontos-inteligentes, feos-bonitos, etc. Obvio. Y no creo que mi juicio sea absoluto, sólo lo es para mí. De hecho, con Witch jamás coincidimos en gustos. Pero obviamente yo sí coincido con los míos. Y no seas pedante: que leas harto no te hace más sensible que el resto. ¿No serás periodista, por casualidad? Me suenas conocido.

Anónimo dijo...

Mi querida Simone:

Recuerdo una escena de la que es, a mi gusto, la mejor película de Kevin Smith, Chasing Amy. En la citada película, el personaje interpretado por Jason Lee conversa de sexo con la protagonista, interpretada por Joey Lauren Adams, cuyo personaje es lesbiana.
Pues bien, el diálogo deriva a lo siguiente: Jason Lee se queja de que las mujeres nunca dicen cuándo algo les gusta o no. Simplemente se callan y luego se quejan con sus amigas. La pregunta que Lee hace es: “¿por qué las mujeres no pueden decirle a los hombres si lo están haciendo bien o mal, o cómo mejorar lo que hacen?” Es cierto que ciertas cosas que vienen de nacimiento –como el tamaño- no pueden remediarse con la práctica, pero las proezas sexuales o los besos son cosa de experiencia: ensayo y error. Si hay un interés mutuo entre un hombre y una mujer, ¿por qué tiene que recaer sólo en el hombre la responsabilidad de conocer bien las técnicas del amor?
En fin, no me explayaré mucho al respecto para no generar más erupciones.
Cariños,
El Abominable Jorge de las Nieves

P.D.: ¿Por qué debería estudiar periodismo? No es que sea relevante al tema, pero estudio literatura.

G. dijo...

Me EN CAN TO este post ya que estoy 100000& de acuerdo.
Me encantan los besos, los besos apasionados, los besos futivos, los besos robados, los besos lentos, rapidos y hasta babeados, soy una fan!!

Es muy gracioso pero uno de los top 10 de besos que tengo en mi recuerdo es de un personaje atroz, que paso un segundo por mi vida, y que no tenia niuna gracia mas bien muchas desgracias, pero sus besos aun me dan risa recordarlos como uno de los mejores in my life...bueno, cosas de la vida!!!

Hace tiempo que ando en sequia de besos...snif!!

besos y vale por sus lindos comentarios siempre

exito nena regia

G.

Anónimo dijo...

No hay nada como un buen beso. Descubrir el la otra persona un acloplamiento estructural labial integral vale 1000 intentos fallidos, de esos pasados a cigarro, copete o en que simplemente el PH de la saliva del otro(a) no es compatible con el propio. Pero cuando las cosas andan bien, ese momento, ese calugazo tierno y mojadito (despues de un preambulo de risitas y miradas en que se te hace agua la boca (literalmente)) no tiene precio, para todo lo demás pueden usar mastercard pedir fiado, o hacer perro muerto.

Simone dijo...

Abominable: Vi la película. Y no entendí a dónde querías ir con la cita. ¿O era para mostrar que ves buen cine? Nunca dije que sólo los hombres debían cargar el peso de todo, pero dado que no me he besado con demasiadas mujeres, no podría emitir juicios sobre ellas. Te pregunté si eras periodista porque en un minuto creí que eras un conocido mío, periodista, por cierto. Hablas parecido, razonas parecido. Pero no eres él. Por suerte.

witch dijo...

Por suerte para Abominable o para Periodista?

Rocke Santeiro dijo...

COMPLETA Y ABSOLUTAMENTE DE ACUERDO
NO HAY NADA MEJOR QUE UN BESO BIEN DADO CON GANAS DE ESOS QUE TE TRANSPORTAN A UN LIMBO SIN TIEMPO NI ESPACIO

MARAVILLOSO

UN BESO DE AQUELLOS

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo que un beso bien dado es exquisito. creo que un beso extraordinario es aquel en que ambos se abandonan asi mismos para ser uno solo, el reloj se detiene y se siente el cuerpo flotar.

salu2

Homo Erectus

Tuccini dijo...

No hay nada como un buen beso dado en el momento justo y en el lugar indicado. Concuerdo que un buen beso es importante, pero dejando de lado la tesnica y la tastica; un buen beso debe poder transmitirte algo especial, ya sea amor, pasión o simple lujuria. No ahy nada como esos besos que no saben a nada.
Besos para ti.

Macho dijo...

ammmm
parece que alguien me esta quitando la pega.

perdona jorge, pero el papel del macho ofendido de etse blog ya me lo dieron a mi.

bueno ya un poxo mas en serio, tengo mucho que rescatar de este blog y la discusion que genera, en particular de este post y el de el tamaño.

de este post en particular, puedo rescatar cosas dichas por los tres protagonistas de la discucion, perdoneneme los "Actores Secundarios".

espero en verdad nadie se ofenda ya que soy muy bueno para lograr esto.

Simone: los besos la llevan, esta claro que la tecnica importa, y hay gente que parece conocer la tecnica por una cuestion que parece casi genetica, pero esta claro que como buena tecnica se puede aprender y mejorar. en lo personal me han tocado mujeres, que besan pesimo, sin embargo, han aprendido y con el tiempo mejora, no creo que la habilidad de aprender sea algo meramente femenino.

whitch: ahora que conces mi rostro y mi forma de ser ya directamente, creo que te costara menos entender que al igual que a una mujer le pueden ofender cosas que un hombre jamas comprendera ni compartira. Existimos hombres, raros por lo demas, que a veces nos podemos ofender con comentarios absolutistas sobre nuestro genero. y es que los comentarios de genero son tan vagos en objetivo (Target), que no te puedes defender de ellos, es como cuando en una sociedad mexicana tratas de defenderte de un agarron. frente a estos comentarios estas indefenso. pues cualquier reaccion se considera, no se, sobrereaccion.

Jorge: concuerdo contigo en algunos comentarios, Lewis es un buen escritor a citar, pero concuerdo en que eres pasivo agresivo, y concuerdo en lo perdiosta, aunque yo hubiese sido mas vago pues solo habria apuntado a una carrera en la que se debe leer mucha literatura variada. Como puedo estar tan seguro de que eres pasivo-agresivo, pues porque es facil reconocer uno cuando tu tambien lo eres y yo lo soy.

para redondear, pues no quiero parecer que estoy dandoles un sermon a los tres porque me considere superior a cualquiera de ustedes.

mi opinion personal respecto del tema, es que el beso es muy importante, para cada cual asu nivel, en mi no ha hecho que mis relaciones sean mas o menos duraderas, tampoco lo ha sido el sexo, pues si bien para mi ambas cosas son necesarias, tanto en calidad como cantidad, a pesar de esto como creo que son cosas que se pueden aprender a mejorar, las valoro solo desde la perspectiva que que mi amante, tenga deseos de aprender y me diga como mejorar.

entiendo a simone con sus comentarios, aunque casi-siempre muy agresivos para mi gusto, pues aunque basico el ejemplo, recuerdo un capitulo de sex and the city, en que miranda trataba de enseñar a su amante como mejorar su tecnica, para teminar finjiendo al final del capitulo, pues su intento fallo tristemente.

amm, bueno por otro lado me paso de raro la verdad, no me cabe duda, solia salir con chicas que no eran las mas agraciadas, tambien con mujeres con sindrome de patito feo, la razon muy simple, siempre me he enamorado o he enganchado con gente que conozco(amigas), bueno salvo mi actual polola, la cual me engancho por su forma de reir, asi que la vista no es mi sentido primordial en el amor ni en el sexo.

Macho
La beta es la segunda letra del alfabeto, pero es mejor que la alpha. whitch espero no me estes confundiendo otra vez

witch dijo...

No sé tu Macho, pero yo me ofendo con cosas directas hacia mí. El resto, por ejemplo los temas genéricos, me indignan pero no me ofenden. No entiendo ni jamás entenderé que las personas se den por aludidas en comentarios al aire, ni menos que se ofendan.

Macho dijo...

mmm
creo que tendre que hablar con un diccionario en mano.

macho
alguna vez mencione que las letras no son mi fuerte?
creo que si ;)

witch dijo...

Bueno Macho, mis comentarios "absolutistas" respecto del género masculino son para que se vayan acostumbrando. Por siglos y hasta el día de hoy las mujeres nos aguantamos las ofensas de los hombres. Si algo de bueno tiene la emancipación (hasta ahora bien poco fructífera) será que como pares, tenemos la posibilidad de opinar sobre lo que nos gusta o no. Cosa que los hombres han hecho durante siglos. He constatado con horror este último tiempo que los hombres no toleran críticas, y creo que es bueno que se vayan acostumbrando, así como nosotras no hemos acostumbrado a reirnos de ciertas opiniones que se vierten. Por ejemplo, la chica que tiene muchos amantes es llamada perra o maraca. Bien, ante el mismo hecho en versión masculina no hay un adjetivo peyorativo equivalente. Con los años, algunas de nosotras hemos (felizmente) aprendido a reirnos. Es hora de que ustedes se rían de lo que se pueda decir del gérero. Si no creen pertencer a esa especie las explicaciones respecto de las excepciones está un poco de más. Me parece que es hora de dejar de lado la mamonería de ofenderse y "sentirse" por cualquier atisbo de crítica. Les guste o no, sean especiales o no, esa es una forma más del machismo.

Macho dijo...

ahhh

witch

¿porque sera que el macho siempre es el que termina discutiendo con la witch?

jijijiji

te sorporenda o no, en general los chistes racistas y machistas no me suelen ser graciosos.
los feministas tampoco.
tengo mal sentido del humor y soy mala persona, ahogo a los gatos chicos para relajarme de mi stress laboral y reviento las pelotas, de los niños cada vez que caen mi casa.

en realidad el post es solo para avisar que postee en mi propio blog.

macho
el que quiera tomarse en serio el reciente comentario, adelante, el que lo interprete como broma adelante tambien :)